La Central lechera afectó la vida de muchos seres,
revelándose como la inquisición de nuestro siglo.
Los para-futbol-frénicos resistieron a esa conversión,
sin embargo sufrieron duras represalias.
Fotomontaje de Karin Frutig con agradecimiento a Doménikos Theotokópoulos
la foto ens està inquietant molt a tots
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